Aprender

Siempre he dicho, y lo seguiré diciendo, que soy una persona a la que le gusta aprender pero, no estudiar.

Supongo que habrá quien no entienda esto, ya que no pueden separar una cosa de la otra pero, en realidad si que se puede aprender sin estudiar. El secreto, que en realidad no es tal, se encuentra en la práctica. Si, practicar es eso que te lleva a ser experto en algo o, al menos, en ser mejor cada vez, mientras estás inmerso en la búsqueda de la perfección en esa disciplina que has escogido y que te hace feliz. Ésto último es, tal vez, lo más importante de aprender algo, que te haga feliz.

Practicar todos los días aquello que te gusta es bueno para tu cuerpo, ya que desarrollas habilidad y destreza, pero también es bueno para tu mente. Practicar te relaja, te ayuda a concentrarte, te mantiene centrado. Estar ocupado en realizar una tarea y enfocar todos tus sentidos en hacerla bien, consigue que tus pensamientos se alejen de problemas, de inquietudes y de todo aquello que te hace sentir mal. Abstraerse del mundo, aislarse del ruido y olvidarse de las preocupaciones se consigue fácilmente cuando te concentras en una práctica. Es curioso que, para liberar tu mente de unas cosas tengas que encerrarla en otras, pero funciona así y a mi me vale.

Pero, practicar algo lleva también una pequeña carga de desesperación. Sobre todo al principio, cuando estás empezando a aprender. Comprobar que no te sale aquello que quieres, es frustrante. Ver que lo que hacen aquellos a quienes admiras no es tan fácil como parece, te puede hacer dudar de tus capacidades e incluso hacerte tirar la toalla. Pero, recuerda que ellos también comenzaron desde cero y que, si ahora son lo que son es porque han practicado mucho para llegar a ello. Es más, seguro que esos "dioses" siguen todavía practicando para perfeccionar su técnica e incluso están aprendiendo otras nuevas, de otras personas a los que ellos también admiran. 

De modo que, no te agobies si te cuesta encontrar la perfección, más que nada porque la perfección no existe, es una idea que tenemos en la cabeza y que jamás lograremos pero, si que nos podemos acercar a ella. ¿Cómo? Pues esforzándonos día tras día, repitiendo una y otra vez hasta que estemos felices con el resultado o, al menos, lo suficientemente satisfechos. En una palabra, practicando.

Si, tal vez esta publicación debería haberse titulado "Practicar" pero ¿no es la práctica la mejor manera de aprender? Pues eso, practica y aprende. Y si no estás contento con el resultado, respira, descansa y vuelve a practicar.

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