Que yo esté escribiendo esto a la una y veinte de la noche, dice mucho de lo difícil que es cambiar de hábitos. Pero, con esfuerzo se consiguen las cosas.
Dormir es la asignatura pendiente de muchos de nosotros. Vivimos rodeados de ocio y entretenimiento, tenemos mil millones de maneras de distraernos y, lo más fácil para aprovechar todo ese plantel de diversión que se nos pone delante es, quitándonos horas de sueño. Yo lo hago y tú también.
Todo el mundo nos dice que para llevar una vida sana, relajada y tranquila, una de las claves principales es dormir. Dormir lo que necesita el cuerpo para estar descansado. Y esto es, entre siete y ocho horas al día (mejor ocho, más no). Pero, nos lo ponen difícil. Tenemos a nuestro alcance miles de horas de películas, series, videojuegos, música y todo lo que se nos ocurra. Sólo nos basta un buen acceso a Internet y con un clic, ya lo tenemos. ¿Cómo vamos a desperdiciar el tiempo durmiendo?
Pues hay que hacerlo. Con que sólo te acuestes media hora antes de lo que sueles hacerlo todos los días, estarás haciendo algo muy beneficioso para tu cuerpo y para tu mente también. Te sentirás más relajado a la mañana siguiente, simplemente porque habrás descansado más y mejor.
Y si, en vez de media hora, es una hora, mejor que mejor.
Y ahora, vete ya a dormir, que ya toca.
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